Crece golpeándose varias veces contra
las paredes de los corredores.
se reproduce en varios medios.
Muere sobre el piso dentro de
una corona o nido de espinas de
Juan Fernando Herrán
Corona de espinas, Colección de Artistas Colombianos sala 12.
----------------------------------------
Sala de Colección Artistas Colombianos. 15 mayo de 2007
Al lado de los dibujos de José Antonio Suárez en todo el centro de la vitrina, un punto con ocho líneas que salen de él y retorna al centro, semeja un paraguas artículado y pequeño. No necesita de una superficie para estar. Ocupa un espacio donde las líneas delgadas salen de las más gruesas.
Se dice que este dibujo sin catalogar, antes de estar detenido en un mismo sitio, ronda las paredes del lugar de exhibición, dibujando con un hilo que salía de su abdomen. Luego de exhibirse en la vitrina pasó a un depósito desconocido.
La pieza no ingresa a la vitrina con ficha técnica y es posible que se encuentre en la minuta de los vigilantes. Este registro es de los pocos rastreos que hay.
Después de cuatro meses fué retirado por cuestiones de mantenimiento y conservación.
ESTA PIEZA Y ESTE LUGAR YA NO ESTÁ.
--------------------------------------
Un montón de puntos
Un montón de puntos se distancian en el aire y se acercan generando una nube. El movimiento no cesa hasta que un punto decide dejar de moverse.
Se detiene a descansar sobre la mesa, lugar marcado en el dibujo del mapa sobre uno de los colchones de Guillermo Kuitka. Se lava muy bien las patas y la cabeza, decide continuar nuevamente el viaje.
Reiteradamente entra en el juego de la distancia en relación con los otros puntos tratando de no chocarse.
El ciclo se repite una y otra vez.
Primero en movimiento, manteniendo la distancia con respecto a los otros, luego se detiene en un bombillo de Rafael Lozano- Hemmer, para lavarse sus patas. Nuevamente en movimiento mantiene distancia con los otros.
Primero en movimiento, manteniendo la distancia con respecto a los otros, luego se detiene en una esfera de Regina Silveira, para lavarse sus pata. Nuevamente en movimiento mantiene distancia con los otros.
Primero en movimiento, manteniendo la distancia con respecto a los otros, y luego se detiene en el pescado de Miguel Ángel Rojas, para lavarse sus patas. Nuevamente en movimiento mantiene distancia con otros.
Un montón de puntos se distancian en el aire y se acercan generando una nube. El movimiento no cesa hasta que un punto decide dejar de moverse.
-----------------------------------------
Nido de paloma. Zenaida Articulata. Colección Numismática. Febrero 2007
El huevito se cayó de la parte superior de la columna.
No se han vuelto a ver nidos desde ese día sobre la columna.
-----------------------------------------------------------
De las Parede Blancas
De las paredes blancas de la sala emergen sonidos que retumban dentro de estas improvisadas estructuras que le dan carácter a un espacio adaptado para presentar obras.
El sonido se hace persistente e incómodo, inquietado a los guardias que se encuentran dentro del lugar. Inmediatamente, se comunican con el equipo de mantenimiento, que cuando irrumpen en la sala empieza a examinar el sitio, recostando las orejas sobre la construcción fría para encontrar el epicentro que contamina la sala de exhibición.
Encontando el malestar sonoro, coinciden en que hay que abrir la estructura, y delicadamente sueltan los seis tornillos de las rendijas de ventilación.
Retiran la reja e instantáneamente sale una paloma asustada en medio de la sala estéril y se posa en el cuadro de Ernesto de Cortizos, deja caer alguna de sus plumas y vuelve a tomar impulso. Los dos vigilantes y el equipo de mantenimiento se lanzan a la cacería.
La paloma asustada se dirige a otro soporte y consigue instalarse encima del cuadro de Elena de Valenzuela, coronando otra estación y rallando con las patas la hojilla del marco.
Los vigilantes sueltan los radios y empiezan a espantarla, moviendo los brazos y las manos. La paloma se resiste y salta velozmente a una sala de la colonia, por una ventana que comunica dos salas y activa inmediatamente las alarmas. El vigilante de ese sector toma el libro de la minuta y empieza a moverla como si fuera un abanico para que la paloma deje su tercera estación y logra que ella regrese y culmine con éxito el recorrido. La mensajera en su recorrido volando a la carrera por la sala, anota un punto, pero el equipo de mantenimiento y los celadores la logran atrapar.
El espacio queda lleno de plumas.
Sala de Retrato.
---------------------------------
